Una oportunidad de aprendizaje mutuo from AveFenix's blog

Hace unos días conocí una srta por este medio, me acerque suavemente..como si le pudiese susurrar al oído, ella contesto sin vueltas y bien directa; enseguida sentí ese flechazo que capta hasta los sextos sentidos..algo había en ella y quería descubrirlo. Comenzamos a hablar por acá y casi inmediatamente pasamos a Telegram ya que resulta un medio mas fluido de comunicación (y mas seguro, olvidense de whatsapp si piensan en seguridad en este aspecto). Al principio ella estaba arisca, distante..si bien se definia sumisa había algo en ella que iba por mas..sin duda una brat asomaba. De a poco fuimos socavando esa distancia hasta que se dió ese momento mágico en el que la distancia física se desvanece y sucede la conexión, un fenómeno cuántico por el cual las particulas de nuestros seres resuenan juntos y las palabras del Otro ya no caen en vacío sino que resuenan en cada Uno; sabía lo que estaba sucediendo, no era casualidad, fue intencional..tanto como su resistencia. Los días pasaron, empecé probando su obediencia y mientras estaba dentro de su rango de confort cumplia sin molestia y con absoluto goce..el asunto fué cuando encontramos un punto en comun de disconformidad. Yo sabía que estos días de charla y actividades estaban haciendo efecto, en su interior el liquido acumulaba energia...su puta quería salir a ser devorada, a ser usada, a ser penetrada..lo que ella no sabía es que fui yo la causa de ese estado. A sabiendas de lo anterior le solicité que elijiera tres prendas de ropa interior (junto con los zapatos son mis fetiches mas fuertes; sin duda alguna): una para salir a la calle, otra para salir a buscar pija y otro conjunto para cuando se diese el momento de conocernos. Jajaj...maldita zorra, saben qué hizo? aprovechó la oportunidad de mi vulnerabilidad y eligió mandarme solo dos, la tercera faltaba..y claro que deseaba que yo se la pida pues estaba testeando mi paciencia ( me llegó a confesar), y yo estaba absorto gozando de su inteligencia, lamiendo su cerebro, penetrando su amigdala..mi putita smart. Por no cumplir con la tarea en tiempo y forma le mandé a autoinflingirse dolor en sus nalgas, había notado en sus videos que esa era su zona erogena y yo pretendía hacerla mía..ahi fue, inmediatamente se pellizco y grabó un audio 3 veces diciendo que ese culo era mio; tienen que experimentar lo que se siente cuando un ser humano decide usar esas palabras con firmeza como lo hizo este pequeño ser de luz. 

Al día siguiente la encuentro entre corridas cuando me comenta que irá a pasear en bici..mi imaginación se exaltó al ver la oportunidad de conocer su ropa interior mojada (otra vez mi fetiche) por lo cual le solicité que al volver debería compartir imagenes de la misma. Pero algo estaba roto, sabia que no lo iba a cumplir, sabia que una parte de ella se negaba..como tambien se que otra quería seguir por mas. No cumplió su tarea y desde ese momento estableció distancia...lo sentí, poco a poco se alejaba, poco a poco estaba perdiendo a putita, a mi pequeña, mi Linda, mi Chinita.

Todo esto me hizo pensar en el dolor, cómo reaccionamos y sobre ello, qué implica el dolor. Sé que ella está dolida pero no tengo chance de hablarle aún despues de intentarlo, la decisión está tomada..la regla marcada. A qué se resiste? Qué le generó este estado? no lo sé, pero gracias a ella aprendí que el dolor es resistencia y a la resistencia hay que vencerla a veces a la fuerza, a veces dejandola ceder o ese dolor se convierte en una yaga que no da descanso, latente queda hasta un nuevo disparador..

Finalmente, al escribir esta palabras me percato de la tamaña responsabilidad que implica decir: me cedo a vos como en rol dominante, me cedo en rol sumiso.

Si estas palabras resultan cacofonicas para aquellas personas entendidas de la escritura, les pido disculpas pues no pretendía ser un relato académico sino visceral y racionalmente extendido.

Desde ya sería grato leer sus comentarios, solo les pido respeto por los sentimientos que hay detrás. Mis saludos, su servidor...

Fenix.