Que difícil es ser así en una sociedad que denosta a quienes pensamos que un hombre es un hombre y una mujer es una mujer y que cada cual tiene sus roles naturales. Solo el mero hecho de hacer un comentario al respecto es suficiente para sentir como se clavan en tu nunca las miradas acusadoras de todos a tu alrededor rededor.
Pero aún cuando además de eso sientes atracción por la dominación, el control, la humillación….. como coloquialmente se dice, se junta el hambre con las ganas de comer. Ansías encontrar a la chica ideal que te complemente y con la que ser al final realmente libre, aunque sea en la intimidad del hogar.
Al final te ves obligado a esconder como realmente eres en el rinconcito más profundo de tu corazón simplemente por encajar con el resto de la sociedad
El Muro