Cómo dije todo empieza en el aburrimiento, el aburrimiento da paso a la curiosidad y está a la investigación, al principio dudaba, pero...lo conocí. Me habló como todo un caballero, gentil, acomodado, con un aura imponente y una voz seductora, al principio me decía señorita, luego madam y en unas pocas semanas...era su cachorrita..
Escucharlo decirme su perrita, su puta , su juguete, son palabras que viniendo de cualquier hombre me harían enojar, pero él , de ese dominante, solo provocaba una exagerada humedad como si de lluvia se tratase en mi entrepiernas y si fue difícil aceptarlo....
Pero tan fácil someterme
El Muro