Finalmente la puerta de la habitación se abrió, y ella no pudo evitar estremecerse de arriba a abajo. Se dio la vuelta lentamente, y lo vio. Un hombre alto, corpulento y con barba incipiente. Vestia con un traje elegante, completamente negro. Tendría unos 38 años. Se acercó con paso lento, y se detuvo a escasos centímetros de la mujer. Ella tuvo que alzar la cabeza para mirarlo a los ojos, era al menos una cabeza más alta que ella. El hombre habló con voz grave y profunda.
- Me estabas esperando, bien - Levantó su mano y la puso en la mejilla de la mujer - Estas hermosa - Empezó a pasar suavemente su pulgar por los labios de la mujer. Ella los abrió ligeramente para lamer el dedo con la punta de su lengua. - Me puse hermosa para usted, amo - Tomó su mano y empezó a lamer el dedo de su amo con más fuerza - Por favor amo, hágame suya - Dijo entre jadeos mientras continuaba lamiendo el dedo. De repente, su amo tomó su cuello con la otra mano. El poderoso agarre dejó sin aliento a la mujer, que dejó de lamer el dedo de su amo y lo vio directamente a los ojos - Vamos con calma cerda, la noche es joven y tengo planeadas muchas cosas para ti - le dijo mientras mantenía su presa en el cuello de ella. Acercó su rostro y la beso en los labios mientras continuaba ahorcandola. Finalmente la soltó, y la mujer cayó de rodillas en el suelo. El hombre se alejó unos pasos de ella - Ahora, pídelo de la manera correcta, como te enseñe. La mujer se mantuvo de rodillas y puso su cabeza en el suelo mientras suplicaba -Por favor amo, haga conmigo lo que quiera. Estoy a su merced.
Continuará...
Díganme que tal les pareció y si les gustaría que continuará. Las críticas constructivas son bienvenidas.
El Muro