El aftercare, como bien lo dice la palabra es el cuidado posterior a una sesión, ambos, tanto dominante como sumi estarán en un estado diferente, se necesita un tiempo y un espacio para volver a normalidad, para reconectar con la realidad.
En lo personal creo que siempre debe de haber un aftercare, dependiendo de la intensidad de la sesión serán las necesidades físicas o emocionales que deban ser cubiertas pero hay pautas que siempre deberíamos tener en cuenta.
* Quitar (si hubieran) restricciones, vendas, vestimenta, cualquier accesorio que el sumiso haya llevado puesto durante la sesión.
* Hidratar, ambos deberían tomar agua luego de una sesión (posiblemente también sea necesario algo de comer).
* Ir al baño, en especial el sumi, esto lo ayudará a estar más relajado.
* Cuidados físicos, higienización (que puede ser una ducha si está en condiciones de estar de pie y recibirla o en primera instancia un lavado con una toalla húmeda tibia), masajes para aliviar los músculos, hidratación de la piel con cremas o pomadas dependiendo las prácticas realizadas, abrigo, etc…
* Descanso y relajación, lo mejor sería estar acostados o sentados en una posición cómoda y cercana, para que haya una conexión física que ayude a la conexión emocional.
* Comunicación, mucho diálogo sobre cómo fue la sesión, sobre cómo se sintió el sumi y si sintió alguna molestia física o emocional, etc…
* Mimos, caricias, contención. Cuanta más intensidad haya tenido la sesión, más intensos deben ser los cuidados también.
Hay quienes no se ven afectados a un nivel en que necesiten de estos cuidados, si no que más bien necesitan un tiempo de silencio o soledad para recuperarse por lo que deben ir viéndolo para proveer al sumi de lo que realmente le haga bien.
Siempre dependerá de las prácticas realizadas, la intensidad de las emociones y el caracter y necesidades del sumi (y del Dominante también) por lo cual cada uno debe ir viendo que pasos a seguir serían los más oportunos.
A cuidarse y vivir el BDSM plenamente, que siempre nos de placer y no problemas.
Les dejo además la reflexión de un sumi al respecto:
“EL aftercare: mi momento, su momento, ese en el que puedo reposar sobre su pecho, cuando me permite escuchar los latidos de su corazón, el silencio solo roto por los latidos, los suyos con los míos, acoplándose mientras volvemos a la normalidad. Y buscar sus senos, acariciarlos mimosamente, besarlos y chuparlos, ese momento de sentirme niño otra vez, acunado por Usted, amantado por Usted mientras sus manos me acarician y esperar que sea una de esas raras veces en las que me canta en voz baja, tan suave, tan dulce, tan Usted. O escuchar como me pregunta cosas, como me deja preguntar, como me explica con paciencia sin romper ese momento de paz. Cada momento con Usted es hermoso, pero esa hora en sus brazos es la gloria misma para mí.” (JPR)
El Muro