"¿Quieres que me quite el cinturón?" es una de las mejores frases que los oídos de una spankee puede escuchar y que los labios de spanker pueden pronunciar.
El cinturón es uno de sus grandes fetiches, les gusta todo acerca de él; la textura del cuero, el olor cuando está nuevo y el que conserva por siempre, el sonido cuando es doblado en dos para empezar un castigo, el chasquido sordo y agudo que produce al chocar con la piel desnuda de nalgas o muslos. (¡ay por Dios, ese sonido!), el dolor intenso y agudo parecido a brasas ardiendo que pasan rozando la piel, las hermosas marcas en forma de rayas rojas oscuro o moradas que las recuerdan no volver a portarse mal o a fallar. Pero lo que más les gusta es lo que representa, el cinturón es un símbolo de autoridad y poder, no es casualidad que sea usado para "sostener los pantalones", y que el spanker traiga siempre consigo ese instrumento listo para ser usado, es tan poderoso que con solo nombrarlo las hace temblar y que se humedezcan
El cinturón educa, orienta, corrige, somete, castiga, marca pero también da seguridad, contiene y da la certeza de que, cuando es usado para castigarlas es porque definitivamente hay amor, mucho amor de por medio y hay alguien interesado en educarlas y en ayudarlas a ser mejores."¿Quieres que me quite el cinturón?" es una de las mejores frases que los oídos de una spankee puede escuchar y que los labios de spanker pueden pronunciar.
El cinturón es uno de sus grandes fetiches, les gusta todo acerca de él; la textura del cuero, el olor cuando está nuevo y el que con...Ver más