Lastre del pecado. Ansiosa por sucumbir en las tiernas y lúgubres aristas del pecado. Sencilla, pura, perfecta, intacta. Soy una bella dama oscura, caliente, perversa, siempre disputando entre el conflicto moral y la ESCLAVITUD de mis bizarras fantasías y actuaciones obscenas.
De nuevo, allí estaba él. Mi caballero indecoroso dispuesto a retorcer mi mente y elevarme a lo más sagrado.
Se encontraba allí, en ese lugar sagrado con su larga manta que escondía sus aberraciones y pensamientos más oscuros. Sinónimo de pureza pública. Entregando paz y armonía al mundo en forma de una pequeña ostia redonda consagrada en vino, para muchos, sinónimo del alimento que los nutre cada día, sinónimo del "cuerpo y sangre de su SEÑOR".
Acostumbrado a tener sirvientas a sus pies y seres que alimentar pero ninguna como yo; cómo ésta monja pura y sagrada. Intocable. Incapaz de violar, de ser tocada, de ser penetrada. Misteriosa, lejos de su codicia y lujuria. Distante de su mano. Por eso, le atraía tanto.
Alza su mirada como flecha directa a mis sentidos y mi olfato se dilata. Mi mente entiende quién es su DUEÑO inmediatamente, le conoce perfecto. Me inclino ante él con mi velo blanco, cubierta en limpieza y castidad para recibir mi alimento. Jamás me he entregado a un hombre, mi cuerpo sacude inocencia, pero éste lobo hambriento, voraz!!! ésta bestia salvaje desea exprimir todo rastro de mi candidez.
Intacta, con mi piel lisa y suave, lentamente, doblo mis rodillas pero me detiene su par de dedos gruesos que desliza por mis labios. Los sube a mi nariz, haciendo que sienta su hedor. Se ha tocado los testículos previamente el muy pervertido. Mi rostro se gira en automático e introduce sus dedos en mi boca como diciendo... "invadiré tus ideas por tú nariz o por tú boca, cualquiera sea el agujero, yo, penetrare en tí y te haré mi ESCLAVA". Pasar de la monja decente, fina, virgen y pulcra, al animal sucio, pervertido, indecente, INMORAL que se regocija en las afecciones de su mente perturbada.
Él, tiene la llave y conoce el camino. Sabe entrar a mi sendero de luz y recorrerlo perfectamente. Sabe cómo saciar mis instintos más básicos y profanar su estado de latencia. Sabe perfectamente como incubarse, cómo un virus que propaga una enfermedad, una enfermedad mental. Es obsesivo y desea obsesionarme. Hacerme adicta y esclava al tiempo. Mi mente lucha por liberarse más sus cadenas son imparables!!.
Es el deseo de mi carne y el deseo de profanarme lo que nos mueve. Lo que nos atrae como imanes, como animales.
Hace que mi manta blanca de monja, se torne a color rojo, que sus dedos quiebren mi hímen, que mis membranas se dilaten para darle paso a sus deseos lujuriosos.
Mi cuerpo es su templo y el placer es su religión. Su cierva dónde realizar todo tipo de rituales. Su PUTA, su prostituta, su PERRA, su ESCLAVA inmoral.
Todo ésto, se resume a un pensamiento plasmado en una breve acción, la simple acción que me produce verlo e inclinarme frente a él.
Aún con el tiempo que llevo investigando y experimentando, hay cosas que aún no me quedan claras, soy una persona que necesita de conocer los conceptos o no esta tranquila.
Mi duda va, por lo que yo tengo entendido durante las sesiones hay gente que le excita lo que es la humillación verbal, por mi lado, no me gusta, soy mas de elogios o halagos, esto último, ¿tiene algún concepto que lo defina?
Una vez leí que si, algo así como lo es el daddy kink o algo así.
Me alegraría mucho si pudiesen ayudarme con eso ˃̵ᴗ˂̵
Recorreme papá con tú fino tacto. El fino tacto de tus cuerdas. De tus grandes manos. De tu piel gruesa, de tú dureza. De tus carnosos labios. Amárrame hasta presionar mi alma, hasta tensar mis músculos, hasta fregarme el coño. Rozalo con presión hasta brotar mi jugos. Ata mis pies a las cuerdas hasta hacerme gemir de placer y dolor. Doblega mis piernas. Doblega mis brazos. Inclina mi cara. Aprieta mis senos hasta juntarlos como grandes melones y estira mis pezones dirigiendolos al infinito. Amarrame con un fuerte mordisco en el cuello. Con tú lengua larga como la de un tentáculo marino que atraviese el timpano de mis oídos y lama mi cerebro. Atame fuerte con los brazos cruzados y el chupo en la boca. Riegame tú nectar, deléitate con mi cuerpo. Úsame. Deja caer cada gota de tú baba por mi fina y delicada piel. Hazme sentir sucia. Putrefacta en leche, en semen. En semen y en baba. Deja mi cuerpo resbaladizo. Aceitoso. Sudoroso. NO. NO PARES. Hazme tú propiedad. Hazme tú esclava. Tú amante. Tú PUTA.
Quemame pero que pueda cicatrizar. Márcame pero no me rompas. Atame pero no me ciegues. Corrígeme pero no me abandones. Suéltame pero no me liberes. Desnúdame. Tócame. Úsame.
Y sabrás que soy sólo tuya, sólo parte de tí, tú propiedad. Que al mirarme otros hombres, podrán deleitarse y jugar pero siempre mi alma permanecerá atada a tí.
La confusión que tenemos la parte sumisa en distinguir a los Dominantes
cuales unos las hacen naturales y otros las hacen estudiadas y hacen que la parte sumisa
se confunda. La diferencia de Dominantes.
Amo:
Aquel Dominante que el sentido de la propiedad lo tiene acentuado, no
solo se dedica a mandar sobre su posesión, sino también se preocupa de ella, la
cuida, la mima incluso, la embellece, la consolida y la hace avanzar por su
propio camino, camino que el recorre a su lado sufriéndose como ella los
altibajos en la relación, llevándose las alegrías, y apenándose cuando
corresponde. Es el que además de recibir la entrega de la sumisa, la dirige y
domina incluso en aspectos fuera de este mundo al igual puede dirigir su
comida, sus orgasmos, se preocupa de que haga bien su trabajo y que no solo avance como sumisa, sino como persona en su vida cotidiana.
Macarra:
Es aquel Dominante que solo es sexual y cuando ya la sumisa no lo satisface como el desea, pues la desecha.
Tienen una actitud de superioridad ante otros Domiantes.
Nunca refleja sus sentimientos.
Receptor de Entregas:
es un Amo docil, sus prácticas son bien estudiadas, para no quedarse atrás.
Sus sentimientos solo los saca a flote si ve la relación no funciona, para que la
sumisa siga entregándose.
Sus debilidades se conocen a través de la relación pero él no las muestra, engaña
a sus sumisas culpando a los demás de sus mismas debilidades.
Demuestra de tener una buena reputación, para atraer candidatas a la sumision.