Fantasías de Violación Consensual
La violación es un crimen
terrible que no tiene nada que ver con el sexo y sí todo que ver con alguien
que usa el sexo como un medio de alcanzar poder personal mediante la
subyugación de otra persona. Es un juego de poder de alguien que probablemente
siente que no tiene ningún poder personal, así que usa la violación como un
medio de sentirse poderoso. Es un acto horrible, devastador para la víctima,
sea varón o mujer. Curiosamente, la violación sigue siendo una fantasía común
entre las mujeres. No estoy diciendo que las mujeres que piensan o fantasean
sobre la violación deseen de verdad experimentar una violación real. En general
estas mujeres prefieren ser dominadas, sentirse desvalidas, y de alguna manera
este escenario les libera de toda responsabilidad por disfrutar de los actos
sexuales a que son “obligadas”. Pero lo desean de un modo seguro. Con alguien
que saben que no les hará daño de verdad.
Estas fantasías tienen un
papel en el BDSM. Muchos lo consideran uno de los aspectos más oscuros del
BDSM. Mucha gente representa estas fantasías de violación consensuada con sus
compañeros, y yo me he visto envuelta en discusiones sobre ellas. Un grupo de
gente con el que lo he discutido prefirió llamar a estas fantasías “raptos”,
porque la palabra “violación” tiene una bien merecida reputación de violencia.
Para algunas personas la
representación de una fantasía de violación es una manera de recuperar el
propio poder que perdieron a causa de una violación o abuso en el pasado (no es
un tratamiento que yo recomendaría, pero sí puedo entenderlo). Para otros el
desvalimiento y el “predominio” del varón sobre la mujer en tales escenas es la
fuente principal de excitación, mientras que saben siempre que en realidad
están a salvo de cualquier daño real. Puede ser una escena muy liberadora.
También es algo muy delicado, y nada que deba hacerse sin una cuidadosa
planificación y mucha discusión previa. Es un “juego de rol”, como los de
profesor / alumna, papi / hija, o jefe / empleada; pero una escena de violación
tiene características específicas propias. Por ejemplo, para que parezca real
las personas que intervienen deben interpretar sus papeles correctamente,
mientras que a la vez vigilan atentamente en busca de signos de que la escena
va mal. Para la “víctima”, es fácil que se desencadene un ataque de pánico al
emerger algún antiguo abuso reprimido. Si hay episodios de abuso en el pasado
de la persona sumisa, es extremadamente importante que se discutan en profundidad
antes de intentar siquiera una escena semejante. Intente encontrar cualquier
posible “disparador” y evítelos en la escena.
Una fantasía de violación bien
hecha puede ser una escena muy intensa para todos los participantes. Incluye
efectos psicológicos además de físicos; los participantes deben ser conscientes
de estos efectos. Es una buena idea que ambos investiguen algo los efectos
psicológicos de la violación; esto puede hacer más fácil al dominante la
detección de cualquier posible disparador, o el darse cuenta de que la escena
va mal antes de llegar al punto de producir daño real. Recuerden, estas escenas
son peligrosas psicológica y emocionalmente, además de físicamente. Creo que
nunca deben hacerse sin palabra de seguridad. Es demasiado fácil que se pierda
el control y la persona sumisa debe tener una manera de detenerla si surge la
necesidad. Si se está discutiendo una escena de violación y el dominante no
ofrece una palabra de seguridad, en mi opinión la sumisa debería pedirla. Si no
se le da, no debería consentir en la escena. Recuérdese que todas las escenas
(excepto el castigo) se hacen por mutuo placer, y para alcanzar el placer los
participantes deben sentirse seguros y tan relajados como sea posible. La
palabra de seguridad ayuda a conseguir ambas cosas.
Una escena de violación
requiere cuidadosa planificación y desarrollo. Creo que no debería hacerse
pronto en una relación, porque sencillamente los participantes no se conocen
tan bien cuando la relación es aún incipiente. Los cuidados después de la
escena son muy importantes. La persona sumisa puede haber entrado en un
auténtico estado mental de “víctima” (dominado por el miedo) y tener problemas
para reajustarse cuando la escena ha terminado. Es imperativo que la persona
dominante haga sentir a la sumisa que está segura, que le quiere y le cuida.
Cosas como abrazos, masajes, algunos mimitos u otras acciones calmantes pueden
ayudar a la transición del juego de la violación al funcionamiento normal.
Después de la escena es también imperativo que los participantes discutan la
escena; qué ha ocurrido, qué ha ido mal, qué les ha gustado, qué no les ha
gustado y todo lo que salga. Lo más
probable es que estas conversaciones se repitan.
Así como la principal
diferencia entre violencia doméstica y BDSM es la elección informada de
consentir en las actividades, lo mismo se aplica aquí. Un opción informada de
consentir en la realización de estas fantasías es lo que evita que sean una
violación real. Una víctima de violación no ha tenido elección. Una persona
sumisa que participa en una fantasía de violación ha elegido hacerlo.
Author:Raven Shadowborne ©
1998
¿Qué es un collar?, ¿Cuál es su sentido? Me he hecho estas preguntas a menudo; intentaré responderlas aquí.
Los collares pueden tener multitud de formas: cualquier banda que se ajuste al cuello es un collar. Los collares clásicos están hechos de cuero o metal, y tienen anillo(s) que penden de ellos. También hay collares hechos específicamente para ser exhibidos: estos poseen normalmente un diseño más elaborado y no están pensados para ser usados en una sesión real (aunque algunos puedan serlo.
Como quiera que llevar un collar clásico sería excesivamente engorroso en la vida cotidiana, algunas / os sumisas/os llevan colgantes de distintos tipos: un collar de perlas, una banda, una gargantilla, o cualquier cadena que se ajuste al cuello. También haysumisas/os que llevan una cadena en el tobillo como collar simbólico, y también algún tatuaje. Como se puede ver, la elección es muy variada, limitada solo por vuestra imaginación y lo que tú y tu dominante consideréis apropiado.
Personalmente, considero el collar como un honor tanto para el/la sumiso/a como para su dominante. Es un honor para el/la sumiso/a que su dominante le permita llevar su collar, y para el/la dominante, que el/la sumiso/a acepte llevarlo. El collar es propiedad del dominante que lo coloca y si, por alguna razón, es retirado, debería ser devuelto al/la dominante, aunque esto no deja de ser una cuestión de elección personal.
Las razones por la que se lleva puesto un collar son muy diversas: para mostrar tu condición de sumiso/a, para demostrar que eres poseida/o, para recordarle al sumiso/a su estatus, y para mostrar de forma visible el compromiso entre el/la dominante y el/la sumiso/a. Llevar tu collar puesto, no importa que forma tenga, debe tomarse con seriedad y orgullo. Mientras lleves el collar de tu dominante, tu conducta dirá tanto de el/ella como de ti mismo/a. El collar de alguna manera dice quien es tu dominante, y puede ser algo tan simple como su primera inicial o su símbolo personal.
Un/a sumiso/a con collar es normalmente intocable a menos que su dominante de permiso expreso. He presenciado reuniones de dominantes en las que el sumiso/a del grupo podía ser castigado por cualquiera de los dominantes, si su dominante no estaba presente cuando el/la sumiso/a cometió la infracción. Supongo que debe haber también grupos en los que el sumiso/a puede ser usado/a sexualmente por cualquier dominante, aunque personalmente no he conocido ningún grupo así. La mayoría de las relaciones con las que me he encontrado son relaciones de pareja entre un/a dominante y su sumisa/o, en las que el/la sumiso/a con collar es intocable por los demás sin el consentimiento del/la dominante.
La mayoría de las parejas establecen un contrato entre las partes en el que se detallan las responsabilidades de cada una, antes proceder a colocar el collar. Estos contratos pueden ser tan extensos o tan breves como la pareja lo desee. El desarrollo del acto en sí de la colocación del collar es una elección personal. Puede ser una ceremonia pomposa y solemne, similar a una boda con invitados y demás, o solo estar presentes los miembros de la pareja a solas, diciéndose las palabras que para ellos son significativas de su compromiso. La ceremonia es un acto personal que debe reflejar el vínculo que el collar simboliza.
Con la llegada de Internet, mucha gente esta entrando en contacto con este estilo de vida a través de este medio. Desgraciadamente, mucha de la información disponible en la red no es exactamente muy precisa. Para algunos el collar no es mas que una joya, sin mayor significado o importancia, y fácilmente retirable. Pero para la mayoría de nosotros el collar es un símbolo importante en nuestro estilo de vida. Algunas personas comparan el collar con un anillo de bodas, como símbolo del compromiso que los miembros de la pareja tienen el uno con el otro. Aceptar un collar no debería por tanto hacerse sin pensarlo, a la ligera. Antes de colocar el collar las partes debe discutirse ampliamente cómo entienden cada una de ellas la relación. Estas discusiones (normalmente denominadas “negociaciones”) deben incluir lo que el collar significa para cada una de las partes, qué faltas podrían dar lugar a que el collar fuese retirado, y cómo se va a llevar a cabo la ceremonia de aceptación del collar. Algunas personas opinan que el/la dominante debe ser siempre quien ofrezca su collar, para otras en cambio el/la sumiso/a puede suplicar que le sea concedido el honor de llevarlo. A lo largo de las discusiones / negociaciones con un posible dominante/sumiso/a, deberá también quedar claro cual será la mejor manera de abordar el tema de la colocación del collar. Por ejemplo, para aquellos que prefieren una entrega del control más completa, como en las relaciones Amo/a/esclava/o, el esclavo/a suplicará poder llevar el collar. De nuevo, y como en tantos otros casos, se trata de una cuestión personal que debe ajustarse siempre a lo que más convenga a vuestra relación.
Author:Raven Shadowborne ©
Hablar de BDSM, es hablar de una infinidad de prácticas para realizar en la alcoba, es hablar de un universo tan amplio y diverso que a veces es muy fácil perderse cuando iniciamos. Ya sea que iniciemos por que traemos estos gustos desde pequeños o lo adquiriéramos de mayores, lo más importante al iniciar es aprender y no olvidar el sentido común.
Cuando te inicias en el BDSM la mayoría de las veces nos sentimos raros, pensamos que podemos estar enfermos o que estamos locos. Porque ¿a quién en su “sano juicio” le gustaría que le peguen o, “peor aun”, pegarle a alguien? Todo esto sumado a lo que nos enseña la tv nos confunde y es cuando nos enfrentamos a una etapa de soledad al creernos los únicos bichos raros.
Si tienes la suerte de encontrar información y platicar con gente que ya practica, nos comenzamos a dar cuenta que no estamos solos, que hay muchas personas con gustos parecidos a los nuestros. Entendemos que tener gustos por el BDSM no nos hace enfermos, porque de hecho la práctica del BDSM NO está catalogada como un trastorno psiquiátrico, entonces llega la aceptación de nuestros gustos.
Una vez que nos aceptamos comenzamos con la búsqueda, tanto de una contraparte para “jugar”, como de información para realizar las prácticas correctamente. Es aquí en donde hay que tener mucho cuidado y ser prudentes. Lo primero que hay que aprender es que las prácticas BDSM tienen que ser sensatas, seguras y consensuadas y que es responsabilidad de cada uno cuidarse en todos los sentidos, esto independiente al rol con el que te identifiques.
Hay que aprender también que las prácticas BDSM tienen sus reglas y las reglas en este caso no siempre están para romperse, porque si las rompes literalmente se te puede ir la vida en ello. Si bien es cierto que todas las practicas BDSM conllevan un riesgo asumido, también es verdad que esos riesgos pueden minimizarse si se hace de forma adecuada, por eso es tan importante nutrirse con lecturas y es altamente recomendado asistir a talleres para aprender
Hay que entender que el BDSM no son solo golpes, detrás de todas las relaciones BDSM hay comunicación, confianza, cariño y en muchas ocasiones amor.
Si comienzas la búsqueda de una pareja ocasional o fija, vete despacio. Conoce a la persona antes de sesionar con ella. Platiquen, pregúntense qué quieren, qué buscan, qué pueden ofrecer. Sé sincero: si la persona que estas conociendo quiere una relación de pareja y tu no, es importante decirlo.
Una vez que conozcan qué quieren y que están dispuestos a ofrecer, hay que sentarse y hacer acuerdos reales, olvídense de la fantasía. Y por favor no olvides poner límites. Los límites ayudan a tener una sesión más segura.
Por último: Profundiza, No te quedes con lo primero que leas, pregunta aprende, comprende y disfruta todo el proceso; como en cualquier práctica sexual el objetivo del BDSM siempre debería de ser la búsqueda del placer.
Y algo sumamente importante que no debes de olvidar cuando inicias en el BDSM: es que todo lo que hagas te debe de provocar además de placer, bienestar.
Nunca hagas algo que realmente no deseas ni siquiera por complacer. Se trata de pasarla bien y que te sientas feliz contigo mismo.
(Editado - Adrenaline)
¿Bondage o Shibari o Kinbaku?
Cuerdas y más cuerdas: Recorriendo el vasto mundo del
Bondage como concepto universal de ataduras eróticas, he pasado por el
shibari-kinbaku, platicado con puristas del kinbaku y con liberales
occidentales del Bondage.
Es un mundo tan simple o tan abstracto como se le desea ver
y no todos se consideran practicantes de BDSM; muchos de ellos se autodenominan Rigger, Bondager, Bondagee, Top, Bottom, Nawashi y Dorei,
entre otros.
¿Pero cuál es la diferencia entre Bondage y Kinbaku (omito
la palabra Shibari, ya que ésta sólo significa ataduras en japonés y no hace
referencia a la atadura erótica o de sometimiento y/o predicamento)?
Podría decirse que inicialmente se trata de cultura, ya que
el Kinbaku implica una conexión de dos almas mediante una cuerda. ¿Pero no hay
conexión en occidente? Por supuesto que la hay. ¿Pero en occidente el Bondage
también se usa para sexo, en oriente no? Claro que sí. Las atmósferas y
concepciones de la sexualidad, erotismo y tortura erótica son muy diferentes y,
aunque en todo el mundo se puedan recrear las mismas ataduras, podría decirse
que en el “Bondage oriental” se perfecciona más la técnica, aunque no implica
que sea mejor o peor.
Los puristas del Kinbaku hacen mención que sólo siendo
discípulo de un Nawashi y viviendo años en Japón podrás aprender Kinbaku.
Actualmente los occidentales atan como orientales y los
orientales como occidentales, incluso muchos Nawashis japoneses dicen que hacen
Bondage, lo cual crea aún más confusión.
Si bien la cultura japonesa ha podido mantener sus
tradiciones e historia, otros países por diferentes guerras y conquistas no.
Esto no demerita que otras culturas, como la azteca, maya, inca, indios
americanos, egipcios y otras culturas más, hayan tenido su tradición de sometimiento
con el uso de las cuerdas tal y como se realizaba en el antiguo Japón con los
samuráis.
¿Entonces cómo se llama lo que hacemos con las cuerdas?
Llámalo Bondage, Shibari o Kinbaku; el fin es el mismo.
En la actualidad todo se ha globalizado y muchos Nawashis
hacen ataduras muy estéticas buscando algo más que las típicas escenas del
Bondage oriental, así como muchos Riggers buscan realizar ataduras orientales.
Un gran tabú dentro del BDSM es el referente a la cuestión
de los tributos y la Dominación financiera. Para muchos el que la persona
Dominante controle o reciba el dinero de un sumiso es prostitución, sin embargo
es una realidad que a muchos sumisos les excita que su Dominante controle sus
finanzas y, mientras todo sea consensuado y sensato, esta práctica puede
acoplarse a cualquier relación independientemente si se trata de una relación
Ama-sumiso o Amo-sumisa.
Me parece importante hacer algunas distinciones entre el
tributo como un regalo para quien domina- que sirve como un medio para agradar
al Dominante y rendirte adoración y que al realizar el pago o dar el regalo no
provoca una excitación sexual-, el tributo como pago de un servicio– en este
caso a las Dominas profesionales, que no lleva otro objetivo que pagar el
tiempo, conocimientos y servicios ofrecidos por ellas- y el tributo como parte
de la Dominación Financiera que puede estar incluido en una dinámica mucho más
compleja que un simple pago.
La Dominación financiera tiene como principal base la
excitación del sumiso al ser controlado o “abusado” económicamente por el/la
Dominante.
En la Dominación financiera en mayor o menor grado pueden
presentarse los siguientes comportamientos:
La persona sumisa informa al Dominante cuáles son sus
ingresos y gastos, puede incluir la entrega de estados de cuenta, recibos de
nómina, etc.
El Dominante lleva el control de los gastos y decide en qué
puede o no gastar el sumiso
El sumiso entrega el control de las cuentas financieras al
Dominante, dejando a su consideración en qué gastar el efectivo y cuánto dinero
le corresponda para sobrevivir
El sumiso da una extensión de su tarjeta de crédito a su
Dominante para que pueda hacer uso libremente de ella
La Dominante exige regalos o una pensión-tributo regular al
sumiso y éste lo da porque le excita
El sumiso pone a nombre del Dominante cualquier propiedad o
inmueble
En todos los casos anteriores el sumiso se excita con sus
propios comportamientos y con los del Dominante.
Palabras de Seguridad
A continuación se detallan algunas de las preguntas más frecuentes que me han hecho sobre el uso de palabras de seguridad. Vaya por delante que no todo el mundo usa palabras de seguridad. Como en muchos otros aspectos del BDSM, es una cuestión de elección personal. En cualquier caso, el tema de las palabras de seguridad debe discutirse ANTES de la primera sesión. Además, conviene tener en cuenta que la mejor palabra de seguridad es siempre el instinto: si algo te dice o te hace pensar que hay gato encerrado, no sigas adelante, con o sin sin palabra de seguridad. Las palabras de seguridad también cambian con el paso del tiempo, a medida que se consolida la relación. Deben discutirse con cierta frecuencia y, en su caso, revisarse para adecuarse a las nuevas necesidades de la pareja.
P: ¿Qué es una palabra de seguridad?
R: Es una palabra o serie de palabras decididas entre el/la dominante y el/la sumiso/a para ser utilizadas, en caso de necesidad durante una sesión, por cualquiera de las partes para finalizarla. La fórmula que más he visto es: rojo (parar), amarillo (frena, precaución), verde (adelante). Tan simple como un semáforo.
P: ¿Cómo escojo las palabras de seguridad?
R: La palabra que escojas debería indicar claramente al/la dominante que algo no va bien en la sesión. Por ello, probablemente, la palabra “NO” no sea una buena elección. Llevadas por la excitación del momento, algunas personas puede decir que no cuando en relidad quieren decir que si. La elección de la palabra es una cuestión a tratar siempre entre las dos partes de la relación. Basta con asegurarse de que sea una palabra fácil de recordar y que no sea de uso corriente durante las sesiones, para que funcione.
P: ¿Qué pasa si estoy amordazado/a y no puedo hablar?
R: En esos casos es buena idea tener también establecida lo que se llama una "acción de seguridad". Si el sumiso/a va a estar amordazado/a, debe definirse un gesto o una acción que pueda usarse como señal para parar la sesión. Las acciones más corrientes que conozco consisten en que el/la sumiso/a tenga algún objeto en la mano para que lo deje caer si desea parar; unas llaves, una campanilla, una pelota o cualquier otra cosa que haga ruido y que atraiga la atención del/la dominante.
P: ¿Cúal es el mejor momento para fijar las palabras de seguridad?
R: Preferiblemente antes de que se produzca la primera sesión, durante el proceso de negociación que debe darse entre las partes que desean entablar unarelación de D/s.
P: ¿Es cierto que una palabra de seguridad supone una limitación o pérdida del control por parte del/la dominante?
R: Si y no, depende del punto de vista. En mi opinión, el/la dominante es quien posee el control de la sesión, quien decide lo que sucede en ella y la dirección que va tomando la sesión. Una palabra de seguridad es simplemente una forma de expresar que se ha alcanzado un límíte o que algo va francamente mal. Muchas de las actividades y prácticas que se llevan a cabo en una relación de D/s conllevan una serie de riesgos y nadie es perfecto, de manera que la posibilidad de que se inflinja daño físico es real. Las palabras de seguridad son una buena manera de prevenir ese riesgo. (En la valoración de una relación como "segura y mutuamente consentida", la existencia de palabras de seguridad es uno de los elementos importantes).
P: ¿Qué ocurre si dejo de utilizar palabras de seguridad en mi relación?
R: Normalmente, en una relación de D/s duradera, el uso de palabras de seguridad suele desaparecer poco a poco con el tiempo, porque la persona dominante conoce tan bien a la otra persona, que sabe cúales son sus límites y qué ritmo debe imprimir a las sesiones para no ir demasiado deprisa. Igualmente, una multitud de pequeños detalles permiten saber lo que pasa en todo momento entre ambos, haciendo que se sientan tan cómodos que ya no sea necesario utilizar la palabra de seguridad. Si es éste tu caso, ¡enhorabuena! Tienes suerte de tener una relación que funcione así de bien.
P: ¿Cuándo debo usar la palabra de seguridad?
R: Esos detalles deberías hablarlos y discutirlos con tu pareja durante el proceso de negociación previo a la relación. Las palabras de seguridad se usan con más frecuencia en aquellos momentos en los que se está alcanzado el límite, bien síquico o físico, y no aguantas más.
También hay personas que usan la palabra de seguridad en otras situaciones. Hay quien la usa como una especie de “tiempo muerto” en la sesión. Por ejemplo, una sumisa con la que conversé una vez y que estaba iniciándose en la D/s, me comentó que su dominante quería que ella usase su palabra de seguridad en cualquier situación en la que se encontrase verdaderamente incómoda, como un tiempo muerto para discutir la situación entre los dos, aunque él tuviese la última palabra. El mejor ejemplo que me dió estaba relacionado con un castigo que tuvo que sufrir una vez. Ella, sinceramente, no entendía cúal había sido su falta, así que invocó la palabra de seguridad para discutirlo con su dominante. Este uso de la palabra de seguridad me parece extremadamente beneficioso, tanto para la evolución y aprendizaje del/la sumiso/a, como para incrementar la confianza mutua entre las partes.
P: ¿Puede un/a dominante ignorar una palabra de seguridad en alguna ocasión?
R: La respuesta a esta pregunta es sencilla y rotunda: NO. La palabra de seguridad tiene su razón de ser. Si es usada, lo será con motivo y no debe ser ignorada.
P: ¿Qué ocurre si tengo la sensación de que mi sumisa/o está abusando de la palabra de seguridad?
R: Si crees que tu sumisa/o está usando la palabra de seguridad de forma abusiva, deberias sentarte con el/ella y hablar del tema juntos. Puede que algo le esté molestando seriamente, haciéndole/la sentirse incomodo/a o inseguro/a.
P: ¿Podría un/a dominante castigar alguna vez a su sumiso/a por usar la palabra de seguridad?
R: La respuesta lógica a esta pregunta es NO. Castigar a un sumiso/a por haber usado la palabra de seguridad honestamente, de acuerdo con las condiciones establecidas para su uso, es algo que merma la confianza. El/la sumiso/a confia en que el/la dominante respetará lo pactado. Castigarle/a por usarla le hará sentir que la palabra de seguridad carece de sentido. Por lo tanto, generará desconfianza y sensación de inseguridad, perjudicando la relación. Sin embargo, si se ha usado la palabra de seguridad sin motivo, podría aplicarse un castigo. Pero, por supuesto, eso depende de cada relación.
P: Me siento culpable cuando uso la palabra de seguridad ¿he decepcionado a mi dominante?
R: La respuesta a esta pregunta es NO. No has decepcionado a tu dominante, aunque sentirse ligeramente culpable es una reacción perfectamente normal. Un/a sumiso/a intenta honesta y duramente satisfacer y dar placer a sudominante, de todas las maneras en las que se le pide que lo haga. Muchos consideran que parar así una sesión va a disgustar al/la dominante. Cuando se pronuncia la palabra de seguridad, el/la dominante debe actuar en consecuencia e interrumpir la sesión, para apoyar y cuidar al/la sumiso/a, haciéndole saber que no ha ocurrido nada malo.
P: Mi dominante y yo hemos decidido conscientemente eliminar la palabra de seguridad, ¿es normal?
R: No seré yo quien diga lo que es normal o deja de serlo, pero conozco casos como ese. Mucha gente se refiere a esta situación con la expresión “quebrantar a una/un sumisa/o”, otros lo denominan “explorar los límites”. En la mayoría de los casos de los que he tenido conocimiento, el/la sumiso/a era novato/a y no conocía sus propios límites. Este tipo de sesión se realiza para ayudar a que la/el sumisa/o encuentre sus límites. También he oido que, a veces, este tipo de sesiones se realizan adrede para que el/la dominante consiga que la/el sumisa/o pronuncie la palabra de seguridad. En estos casos, la intención del/la dominante puede ser muy variada. Puede que el/ella esté comprobando si el/la sumisa/o usará la palabra, quizás con la intención de comprobar si se han ampliado los límites del/la sumiso/a. Otras personas hacen esto, con consentimiento previo, buscando una sesión más fuerte. Como puedes ver, como casi siempre en el D/s, no hay respuestas del tipo "correcto/incorrecto" a esta pregunta. Es una decisión personal, y cada relación es diferente.
Recuerda que el propósito de la palabra de seguridad es crear más confianza entre las partes que componen la relación. Ninguna relación de D/s funciona sin que exista una confianza mutua. No abuses de la palabra de seguridad, porque eso destruirá la confianza en la relación. El/la dominante confia en que no abusaras de esa palabra, y el/la sumiso/a confia en que el/la dominante la respetará. Asi que úsala con sabiduría y mantendrás viva la confianza. En algunas relaciones no se usan palabras de seguridad. Eso no significa necesariamente que sea una relación insegura. Las palabras de seguridad tampoco te dan una garantía absoluta y nunca pueden sustituir a la comunicación entre las partes.
Un/a sumiso/a debe poder comunicarse con su dominante durante la sesión para expresarle que algo está fallando. Por ejemplo, que unas esposas están demasiado apretadas o cosas así. Este tipo de comunicación ayuda a prevenir que una sesión acabe antes de lo que verdaderamente les hubiese gustado a las dos partes.
La palabra de seguridad es, asimismo, una forma de comunicarle a tu dominante dónde están tus límites. Mediante su uso en cualquiera de sus sentidos, el/la dominante también puede comunicarte lo mismo, sus límites. No usar la palabra de seguridad cuando realmente es necesario hacerlo rompe la comunicación. Usarla cuando no es necesario, también perjudica la comunicación y la confianza.
Author:Raven Shadowborne
Sexo Anal: Algunas normas básicas
El sexo anal, practicado de forma adecuada, es tan sano como cualquier otro tipo de sexo. Y las personas lo practican porque causa placer -el ano puede llegar a ser una zona intensamente erógena. De hecho, ¡muchas más personas "normales" que las personas gay practican sexo anal ! El ano contiene más finales de nervio que cualquier otra parte del cuerpo masculino, y muchos más que cualquier otra parte del cuerpo femenino, excepto el clítoris. No es ningún secreto que el sexo anal es parte de la vida sexual de muchas personas.
El "sexo anal" puede variar de simplemente llenar el propio ano o el ano de la pareja con un dedo lubricado, a introducir varios dedos, o a una completa relación anal. Todas estas prácticas físicamente son muy placenteras, y si tú te lavas tu ojete, no hay nada repulsivo sobre ello. El taboo hacia el tema anal es muy antiguo, pero no hay necesariamente ninguna razón médica hacia si tú sabes lo que estás haciendo.
Si estás preocupado acerca de mantenerte aseado, en todos los casos asegúrate que has ido al baño antes de jugar, y lava tu trasero -exteriormente, y si lo deseas, interiormente, con un enema. Si lo que quieres es sentirte limpio para disfrutar del sexo anal, no es demasiado importante estar tan limpio como uno desea (también es muy importante, a pesar de todo, usar técnicas seguras de sexo, las cuales describo un poco más adelante).
Las reglas principales para el sexo anal son Comunicación, Relajación, Lubricación. Veamos, tu ano consiste en dos anillos musculares, doblados en los esfínteres interno y externo. Tu esfínter externo es bajo tu control voluntario -tu puedes relajarlo como desees. Pero tu esfínter interno no está bajo control voluntario. Si estás tenso, tu esfínter interno estará tirante, e intentando forzarlo de algún modo lo forzará, lo cual causará que tú (y el mismo esfínter) caigan en una mayor tensión. Así pues, la regla en el sexo anal es ir lentamente; no se puede presionar para disfrutar más rápidamente.
Comunicación: es necesario hablar de lo que se va a hacer,
¡ antes de hacerlo ! No desees jugar con tu pareja queriéndola coger por sorpresa; no estará relajada, y no será divertido. Asegúrate de que ambos os encontráis a gusto con la idea del juego anal. Relajación: escucha a tu cuerpo. Si tu ano desea que se juegue con él, lo sabrás; si no, no intentes nada. Lubricación: tu ano no lubrica, así que necesitas un lubricante soluble en agua como por ejemplo "KY Jelly" o Probe. Usa grandes cantidades del mismo; es limpio ! Cuanto más lubricante uses, más confortable te sentirás. Y finalmente, comunicación, de nuevo. Si no has jugado con tu ano antes, las sensaciones serán intensas y extrañas. Podrías sentirte de igual modo que si tuvieras un movimiento intestinal cuando tu pareja desliza tus dedos fuera de ti; es necesario algún tiempo para descubrir que esta sensación es engañosa y que lo que se está sintiendo no acabará en una (excreción) ? No es suficiente con solamente limpiar tu ano, a pesar de todo; tu pareja debe usar también una barrera de latex (un guante para introducir el dedo, un (dental dam) o porción de Saran Wrap para lamer, y un condón para penetrar) cuando practique el sexo contigo. Esto es necesario para el sexo en general, pero muy especialmente para el sexo anal; la no protección / prevención es el tipo de sexo con más alto riesgo para poder transmitirse enfermedades de transmisión sexual de cualquier tipo. También, usando protección a menudo aumenta la sensación de salud y limpieza, lo cual ayuda a mucha gente a relajarse y disfrutar mucho más l experiencia. (Algunos afirman que el juego anal es aun más arriesgado de lo que se ha dicho. De hecho, en algunos lugares los parásitos intestinales, esparcidos por practicar sexo anal, han sido considerados un serio problema de salud pública en cuanto a transmisión sexual se refiere, con miles de personas infectadas. Decide por ti mismo a cuánto nivel de riesgo querrías llegar). Y cualquier objeto que haya estado en contacto con el ano debe ser limpiado minuciosamente (o tirado, en caso de los condones ) antes de que pudieran entrar en contacto con la boca o la vagina.
Ya he mencionado con anterioridad que no es una Buena idea el forzar nada. Permítaseme ser más categórico: si tú sientes dolor en tu ano mientras practicas sexo anal, STOP. Sexo anal muy duro puede estresar y posiblemente dañar el revestimiento del ano, lo cual puede llevar a muy serias infecciones. El sexo anal no se puede mezclar con la fuerza, y NUNCA debe ser usado como un medio de infligir dolor. Y si te encuentras que tu recto sangra, ve al médico INMEDIATAMENTE. (No tengas vergüenza, los médicos han visto de todo antes … solo para cuidar de ti !) Dicho esto, querría clarificar lo que quiero decir con STOP si tu sientes daño. Esto es lo que debes de hacer: parar de moverte. El dolor debe proceder del músculo de tu esfínter en el momento en que se hace más ancho, y cuando tu pares de presionarlo, parará de molestar -y posiblemente relajará más. Si no para de molestar cuando tú paras de moverte, entonces debes de apretar un poco hacia fuera (lentamente) y tomar las acciones apropiadas. Si esto finaliza, espera unos instantes, y entonces empieza de nuevo … tu trasero te hará saber si desea parar definitivamente. (Así que presta atención a ello! Estar bebido NO es una buena idea, ya que no te detendrías ante cualquier dolor que pudieras sentir. La lista FAQ sobre Pésimos Productos Sexuales apunta a un "lubrificante" que contenía aceite (y que además no podía ser usado con guantes o condones), Y la cual se anunciaba a sí misma como la mejor indicada para el sexo anal PORQUE contenía benzocaina "para más confort"! Si nadie los denunció -por usar su producto, espero que su compañía se fuera al infierno.)
Autor: Rob Jellinghaus ©
Peligros del cara a cara
(para Dominantes y sumis@s/esclav@s)
A menudo se considera que los
sumisos son más vulnerables en un encuentro con un Dominante, de lo que es el
Dominante. En muchos aspectos esto es cierto, pero como verán a continuación,
los Dominantes también son vulnerables de una forma particular. Algunos de los
muy reales peligros a los que se enfrenta un sumiso se pasan por alto ante el
intenso deseo de experimentar las cosas de primera mano.
Los mayores peligros son el
daño físico y/o la muerte. Casi nadie sale a hacer daño o matar a otros, pero algunos
si. La mayoría de encuentros van muy bien, pero los peligros son muy reales. A
menudo se ve a los sumisos como presa fácil ya que su naturaleza sumisa puede
ser manipulada por alguien que sabe como para permitir abusos. Un sumiso,
durante una escena, es totalmente vulnerable a cualquier cosa que el Dominante
decida hacer. Esta vulnerabilidad física puede fácilmente ser utilizada por
personas sin escrúpulos para o dañarlos físicamente de forma permanente o
directamente matarlos. No merece la pena morir por ninguna cantidad de orgasmos
o tiempo pasado en sumiespacio (subspace).
Otro peligro es involucrarse
con alguien que es un abusador. Los abusones no actúan así desde el principio
de una relación. Saben que si lo hacen no podrán retener a la persona que
desean. Lo hacen cuando pasa el tiempo, cuando saben que su victima ya no se
ira.
La vulnerabilidad de un sumiso
a la violación es una posibilidad real. Algunos ven a los sumisos como
"esclavos sexuales" que son promiscuos y fáciles. Esto puede sesgar
sus expectativas del sumiso y es fácilmente manipulable por una persona que
sale a por un polvo. Una persona puede usar esto para intimidar al sumiso o
directamente reducirlo, pensando que al sumi le gusta "jugar duro".
Un sumiso también es muy vulnerable
a abuso y daño emocional y psicológico. A los sumisos a menudo se les dice que
deben respetar y obedecer al Dominante, sin que se les diga que esas dos cosas
no se dan automáticamente al primero que dice que es Dominante. Esto se puede
utilizar contra el sumiso para obligarlo a hacer algo que realmente no desea, y
el sumiso se puede encontrar en una situación que no sabe manejar y de la que
no ve salida.
Peligros para Dominantes:
Muchos no piensan en los
peligros posibles a los que se enfrenta un Dominante cuando se encuentra con
alguien que conoció online. A menudo cuando se debate encontrar a alguien que
se conoce online solo se piensa en la seguridad física del sumiso. Esto tiene
sus razones, pero crea un falso sentido de seguridad en los Dominantes que
atienden esos primeros encuentros. Realmente existen peligros muy reales a los
que se enfrenta un Dominante inmerso en este estilo de vida, cuando escoge
encontrarse con alguien que solo conoce online.
El primer peligro es su
seguridad legal. Si un Domínate juega con alguien en un primer encuentro, es
bastante fácil que un sumiso le acuse de violación o asalto. Lo más probable es
que se crea al sumiso, aunque el Dominante pueda mostrar una lista de juegos o
contrato de negociación de la sesión para demostrar un consentimiento previo.
Estas acusaciones pueden destruir la vida de las personas. Esto no ocurre muy a
menudo, pero ocurre. Así que asegúrate de que la persona con la que te vas a
encontrar es de confianza. (Una vez mas, no son todas las personas, solo
algunas).
Los Dominantes también se
enfrentan a peligros físicos. Especialmente las Dominantes femeninas. Una
persona puede ser bastante más fuerte de lo que aparenta a primera vista.
Aunque no lo sea, para utilizar una pistola o cuchillo no se necesita fuerza.
Ahí fuera existen personas que no quieren una relación, si no que buscan hacer
daño a otros por la razón que sea. Este peligro esta presente también para los
Dominantes. No contéis con que vuestro dominio os protege, porque si alguien
realmente os quiere hacer daño, lo hará.
La difamación también es un
peligro al que se enfrentan los Dominantes. Si por alguna razón al sumiso no le
gusta el Dominante con quien queda, puede difundir rumores de que el Dominante
es abusivo o alguna otra mentira que destruya su reputación. Esto también puede
ocurrir si un Dominante rechaza la solicitud de juego de un sumiso. El enfado y
resentimiento pueden hacer que un sumiso busque venganza. Actualmente, en la
comunidad (Estadounidense)*, muchos no creen que sea poco ético poner a un
Dominante en la lista negra sin pruebas reales.
Una vez mas, eres el único
responsable de tu seguridad. No todo el mundo sale a por otros, pero ocurre.
Cuando tanto el Dominante como el sumiso arriesgan la vida, es mejor prevenir
que curar.
Author:Raven Shadowborne
¿Qué es D/s?
D/s es una abreviatura que representa la Dominación y la sumisión. Ésta es una relación entre dos personas que incluye lo que se conoce como entrega de poder. El sumiso, de forma consensuada, concede al dominante la autoridad para ejercer control sobre él/ella. Es un lazo mutuo. Se basa en confianza y el compromiso. Las necesidades de tal lazo son comunicación, confianza, respeto, saber, conocimiento de sí mismo y amor, idealmente. Es una forma de vida muy compleja y variada, difiriendo cada relación de otra del mismo estilo.
La comunicación es un clave importante en una relación exitosa de D/s. Las personas implicadas deben ser capaces de hablar con la otra persona abiertamente y compartir sus pensamientos, sensaciones, ideas y fantasías. Este tipo de comunicación es difícil de alcanzar y requiere trabajo mantenerla. Pero sin ésto, la relación no puede sobrevivir. Las metas de ambos participantes son el placer del otro.
Ninguno de los dos participantes puede alcanzar esa meta si no sabe que satisface al otro participante. La comunicación puede tomar muchas formas, una charla cálida a la hora de dormir, notas, cartas, incluso una historia, pueden explicar tus necesidades y emociones a tu pareja. Lo importante es hablar con el otro, de forma honesta y de una manera abierta.
La confianza es otra clave
importante en una relación D/s para que funcione bien. La confianza se gana, no
se fuerza. Y debe de ir en ambas direcciones. El sumiso debe confiar al
casi su misma vida. La confianza se gana por el comportamiento de
ambos participantes. La comunicación y la honradez abiertas ayudan a construir
la confianza dentro de la relación.
Respetar loslímites de tu compañero fomentará esta confianza. Aceptar todos los aspectos de la personalidad de tu pareja también fomentará la construcción de esa confianza. Si en la vida real la confianza es un sentimiento muy fácil de romper, en el mundo de la D/s lo es aun mas. Es muy fácil romper la confianza en una relación de D/s y muy difícil poder restablecerla.
Los participantes en una relación de D/s necesitan respetarse mutuamente. Todas las necesidades de la pareja, deseos, miedos, dudas, logros y capacidades tienen que ser respetadas. El respeto es otro aspecto que se gana en la D/s. Tus acciones dictarán si eres capaz o no de merecer respecto dentro de una relación de D/s.
Los participantes en estas relaciones deben tener por lo menos un
conocimiento básico de lo que están haciendo, de lo que puedan llegar a ser los resultados de sus acciones. De cómo utilizar los varios juguetes y material asociado a esta forma de vida, así como un conocimiento básico de las necesidades emocionales dentro de esta relación y un buen conocimiento estudiado de la otra persona.
Hay que tomar tiempo para saber sobre D/s y también sobre la otra persona. Toma tiempo en aprender tanto como puedas y tu relación será mejor. Los que estamos dentro de la D/s hemos de tener por lo menos un conocimiento básico de nosotros mismos. Con esto quiero decir que una persona debe saber cómo es en sí misma. Saber sus propias necesidades y límites personales antes de que puedan ejercer la opción adecuada acerca de si desea someter o no, o si o no tiene en su interior lo que ha de tener un dominante. Este es un proceso largo y hay que tomar un cierto tiempo para cumplirlo, aunque este proceso no acaba nunca. Deben también ser conscientes de que a pesar de que se establece una estrecha relación, también se trata de personas individuales. Las personas de la relación no deben olvidar nunca que de hecho son realmente personas y que por lo tanto, cabe el error humano. Todos somos humanos y no hay ser humano perfecto. Esperar la perfección es la manera más fácil de decepcionarse.
Una relación de D/s idealmente debería de incluir amor. Aunque esto no es una necesidad para una relación satisfactoria, consolida el enlace entre las dos personas. Por experiencia he aprendido cuan cercana puede llegar a convertirse una relación de D/s, con el paso del tiempo, paciencia y comunicación, no hay prácticamente lugar para los secretos. El amor en sí mismo es difícil de definir y cada persona tiene su propia definición. Para mí, es un enlace emocional entre dos personas. Hay grados que varían en cuanto al amor, pero mi opinión es que, idealmente, en la D/s, el amor incondicional debe estar presente. Éste hace que la relación sea más satisfactoria emocionalmente si está presente.
La relación D/s es realmente un hecho muy complejo. La entrega de poder de una persona a otra puede llegar a ser una cosa espantosa si se analiza fríamente. Hay diversos grados en esta entrega de poder al otro, comenzando por aquellos que lo realizan de vez en cuando, a los que consienten mutuamente a un acuerdo de esclavitud y otorgan control total al otro. Pero lo que cada persona, sin referencia al nivel de implicación que tenga, tiene que recordar también es que debe respetar los límites de sus parejas. Y los que están dentro de esta forma de vida deben ser tolerantes con las diferencias entre su tipo de relación y los de otras personas. No hay un conjunto de reglas que constituyan una relación D/s “apropiada”. Y aquellos de nosotros que estamos dentro de esta forma de vida hemos de aceptar este hecho. Creo que siempre y cuando los participantes sean felices y las necesidades de cada persona se satisfacen de forma consensuada, no importan los detalles.
Author:Raven Shadowborne © 1997